¿Sufres pérdidas de orina al toser o estornudar?
¿Tienes molestias en las relaciones sexuales?
¿Quieres fortalecer el suelo pélvico tras el parto?
¿No puedes controlar los gases?
¿Te molesta la cicatriz de la episotomía o de la cesárea?
¿Estás embarazada y quieres aprender a ejercitar tu suelo pélvico?
La fisioterapia uroginecológica te puede ayudar.
La fisioterapia perineal se encarga de la prevención y tratamiento (desde el punto de vista físico) en alteraciones o disfunciones relacionadas con la esfera uroginecológica y anorrectal.
En nuestro país es una rama de la fisioterapia aún poco conocida, sin embargo en muchos países europeos está instaurada desde hace años. En hospitales españoles ya empiezan a normalizarse las unidades de suelo pélvico en las que ginecólogos, urólogos y fisioterapeutas en equipo tratan las distintas patologías relacionadas con esta área.
INDICACIONES
Como ya hemos comentado la fisioterapia perineal trabaja tanto desde la prevención como en el tratamiento de las disfunciones perineales en distintas situaciones:
– Durante el embarazo nos ayuda a tonificar y flexibilizar el suelo pélvico, a prevenir o tratar pérdidas de orina…
– En el postparto es muy importante una valoración para evaluar y tratar posibles lesiones, desgarros, episotomías…, para tonificar el suelo pélvico y la faja abdominal y mejorar la salud sexual que puede verse afectada por cicatrices, hipotonía de la musculatura…
– Existen disfunciones sexuales tales como el vaginismo o la dispareunia que gracias a la fisioterapia (trabajando en equipo con sexólogos o psicólogos) consiguen normalizar la función sexual.
– Incontinencia urinaria tanto de esfuerzo: cuando se nos escapa la orina al toser, estornudar, correr, saltar… como de urgencia: necesidad imperiosa de hacer pis e incapacidad para contenerlo.
– Disfunciones anorrectales, incontinencia de gases, de heces, estreñimiento, problemas neurológicos…
– Los prolapsos, descenso de los órganos pélvicos (útero, recto o vejiga), también se benefician de la fisioterapia perineal.
– En patologías que causen dolor pélvico crónico también el abordaje fisioterápico puede es fundamental en su tratamiento.
– Cirugías abdomino-pélvicas como tratamiento pre y post cirugía para preparar la musculatura para la intervención y recuperar la zona tras la misma.
– También en disfunciones urológicas y sexuales masculinas
– Y en pediatría
QUÉ TÉCNICAS SE UTILIZAN
Las técnicas que se utilizan no presentan efectos secundarios y el tratamiento vendrá determinado en función de la valoración inicial.
Combinaremos distintas técnicas que pueden incluir: terapia manual, masaje y estiramientos, ejercicios de tonificación muscular, electroterapia, biofeedback, gimnasia abdominal hipopresiva, técnicas comportamentales y posturales, punción seca…
CÓMO SON NUESTRAS CONSULTAS
En una primera consulta realizaremos una entrevista inicial y una exploración que nos permitirá valorar el estado de la faja abdominal y del suelo pélvico. En todo momento se informará a la mujer sobre las técnicas a utilizar respetando siempre las necesidades de la paciente de manera que se establezca un espacio íntimo y confortable para la mujer.
Es necesario aportar informe ginecológico o de otras pruebas complementarias que puedan ser de interés para el tratamiento.
El número de sesiones dependerá de la patología, de la evolución y de la implicación de la paciente en las pautas de ejercicios que solemos recomendar para casa.
Mª Dolores Teruel
Fisioterapeuta especializada en uroginecología y obstetricia.
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